Petróleos de Venezuela: un nuevo fraude gigantesco contra la Nación (PARTE I): Alí Rodríguez, no contesta las preguntas que se le hacen.
La empresa Petróleos de Venezuela, en su etapa chavista, ha probado ser un nido de malandros. Esto no es una opinión, sino una acusación. Esta acusación está sustentada por los importantes y obvios casos de corrupción que han aparecido en esa empresa en los últimos años. Solo deseo destacar los tres más recientes (que conozcamos): (1), la gabarra de perforación costa afuera, Aban Pearl y, posiblemente, las que han sido contratadas a PetroSaudi.; (2), el gigantesco desfalco efectuado al Fondo de Pensiones de los empleados de la empresa y a su personal jubilado, desfalco sobre el cual PDVSA se ha hecho de la vista gorda; (3), La adquisición de 17 unidades eléctricas en un solo día, a un sobreprecio estimado de unos $350- $403 millones. Sobre los dos primeros casos he escrito en este blog, en Noticiero Digital y en petroleumworld.com. Sobre el escándalo de las pensiones se ha escrito y denunciado mucho. En ninguno de los dos casos ha habido ninguna respuesta o acción por parte del régimen. Sobre el tercer caso me guio por el extraordinario reportaje del periodista César Bátiz, aparecido en “Ultimas Noticias” este mes de Septiembre, 2011. Según esta detallada investigación de Bátiz la filial de PDVSA, Bariven, adquirió 17 unidades eléctricas en un solo día, a un sobrecosto escandaloso de entre $350 y $404 millones. Las compras fueron hechas a tres empresas: OVARB Industrial, KCT Cumaná y DERWICK Associates. OVARB y DERWICK son empresas sin ninguna experiencia previa en el sector y, en el caso de OVARB, de maletín.
Después de leer este reportaje hemos comenzado a averiguar más sobre estas empresas y quienes las manejan y escribiremos sobre ello en próximas entregas. Bátiz envió cartas pidiendo información a Alí Rodríguez, a PDVSA/Bariven, a Argenis Chávez y de ninguno de estos personajes recibió respuesta. También envió comunicaciones a las tres empresas vendedoras de los equipos, sin recibir respuesta alguna. Quien se niega a suministrar información a los ciudadanos sobre asuntos públicos viola la transparencia que debe existir en transacciones de la nación y se hacen cómplices de encubrimiento. Algo esconden estos personajes.
En esta entrega deseamos transcribir el informe de Bátiz:
La filial de Pdvsa adquirió 17 unidades eléctricas en un solo día. La operación costó cerca de $403,7 millones por encima del justiprecio
El sábado 20 de febrero de 2010, Bariven, filial de Pdvsa, gastó $767 millones en la compra de unidades de generación eléctrica. La negociación se efectuó con tres empresas intermediarias, dos con sede en Venezuela y la tercera registrada en EEUU, según revela un documento obtenido por Últimas Noticias. Doce días después del decreto de emergencia eléctrica firmado por el presidente Hugo Chávez Frías -el 8 de febrero de 2010-, Bariven adquirió 17 unidades a través de una asignación directa de contratos, con un sobreprecio estimado entre $350 millones y $403,7 millones, cifra que resulta al comparar el monto pagado por todas las piezas con el justiprecio internacional establecido en el anuario Gas Turbine World (GTW 2009). El decreto de emergencia, firmado inicialmente por 60 días pero prorrogado hasta diciembre de 2010, permitió la compra de equipos y la asignación de obras sin cumplir con todos los requisitos de la Ley de Contrataciones Públicas. Bajo esas directrices, Bariven, presidida en ese momento por Luis Pulido, hoy detenido en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) en Naguanagua por el caso de la pudrición de los alimentos de Pdval, realizó la operación. Un año y medio después de la compra de las 17 unidades, contentivas de 19 turbinas para generar 1.000 MW, no existe muestra de la culminación de alguna de las 11 plantas que se debían construirse con esos equipos, mientras en estados como el Zulia los usuarios del servicio se quejan de las "multas" impuestas por Corpoelec debido al "consumo excesivo de energía". "En agosto consumí menos que en julio y salí multado. Unos vecinos que tienen un taller mecánico pasaron de pagar BsF 500 ($116 al cambio oficial) a BsF 1.000 ($232) en un mes", resaltó Gerardo Gotera, vecino del municipio San Francisco (Zul). Búsqueda desesperadaEl 13 de marzo de 2010, un mes después de la declaración de la emergencia, el presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, anunció que evaluaban todas las ofertas de plantas eléctricas que le presentaban a la industria. "No descartamos ninguna, estamos en una emergencia y preferimos que nos sobren a que nos falten". Pero las ofertas comenzaron a llegar antes del decreto de emergencia. Desde octubre del año anterior, cuando las autoridades anunciaron las primeras medidas para disminuir el consumo de electricidad, empresarios venezolanos iniciaron la búsqueda de las plantas en Asia, Europa y Norteamérica. Ellos debían competir con representantes de otros gobiernos como Ecuador, que también pasaba por la misma circunstancia. Además, desde el último trimestre de 2009 Pdvsa buscaba la fórmula para obtener electricidad sin depender del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), según revela un documento de la misma industria estatal de marzo de 2010. En la presentación, los técnicos de Pdvsa indican que para producir 2,2 millones de barriles diarios de petróleo (incluyendo las empresas mixtas), se necesitaban 1.278 MW del SEN. Para ser autónomo debían construirse 24 proyectos eléctricos con una inversión superior a los $2,6 mil millones y capacidad de generación de 1.368 MW. En ese contexto se realizaron las compras de Bariven del 20 de febrero de 2010.Antes y despuésEse 20 de febrero, mientras Ramírez hablaba en el Consejo de Ministros de las ofertas de plantas recibidas de empresas alemanas, estadounidenses y chinas, desde la oficina de Bariven, en el Centro Profesional Eurobuilding, en Chuao, se liberaban las órdenes de compra a favor de Ovarb Industrial LLC, KCT Cumaná II Internacional y Derwick Associates S.A., de acuerdo con el registro asentado en el Sistema Administrativo Personalizado (SAP) de la industria estatal, al cual tuvo acceso ÚN. Las tres son compañías intermediarias, y ni siquiera tienen la categoría de representantes comerciales de General Electric (GE), Rolls Royce y Pratt & Whitney, marcas de las plantas que vendieron a Bariven, algunas de segunda mano, como demuestra un cable de WikiLeaks hecho público esta semana que cita a representantes de GE en Venezuela (http://wikileaks.org/cable/2010/02/10CARACAS237.html ). Todos los intermediarios recibieron un adelanto por parte de Pdvsa. Pero antes tuvieron que ser inscritas en el Registro de Proveedores Internacionales de Bariven, lo que ocurrió entre diciembre de 2009 y enero de 2010 (ver perfil de las empresas). Con la tajadaOvarb, sin ninguna experiencia comprobada en el suministro de equipos para la industria petrolera, vendió seis unidades por más de $251 millones. KCT Cumaná, consorcio conformado por Cielemca, Trimeca y KBT, vendió cinco por más de $305 millones. En tanto Derwick, que obtuvo 12 contratos en 14 meses (octubre 2009-diciembre 2010) para la construcción de obras eléctricas para La Electricidad de Caracas, Pdvsa y Corporación Venezolana de Guayana (CVG), de las cuales han concluido cuatro según cifras actualizadas, entre ellas Las Morochas, para la cual vendieron un equipo a Bariven en diciembre de 2009 (ver reportaje publicado por ÚN el 7 de agosto de 2011), el 20 de febrero de 2010 negoció 6 equipos generadores por $209 millones junto con la empresa estadounidense Pro Energy.En total, las tres empresas negociaron $767 millones el mismo día con un sobreprecio estimado entre $350 millones y $403,7 millones, según la comparación con Gas Turbine World, anuario que establece los precios base de los paquetes de las unidades eléctricas en el mercado internacional. Por ejemplo, KCT vendió una unidad GE LMS 100 en $95,6 millones, cuando el precio referenciado es de $35,6 millones. Los representantes de las tres firmas fueron contactados por ÚN a través de llamadas telefónicas y correos electrónicos, e invitados a dar su versión de los hechos, pero cada uno alegó que debido a una disposición del contrato firmado con Bariven, no pueden ofrecer información (ver recuadro).Sólo se accedió a una carta en la cual Pro Energy explica a un tercero que, como parte de la alianza con Derwick, en medio de la emergencia ubicaron máquinas Rolls Royce Trent 60 en la Empresa Eléctrica de Francia. Esos equipos, valorados inicialmente en $22,5 millones, tras una serie de adecuaciones terminaron costando $28,5 millones. Derwick y Pro Energy, como intermediarios, los vendieron en $34,6 millones. Una nota de prensa de Rolls Royce de junio de 2010 (http://www.rolls-royce.com), informa que en el primer semestre de ese año vendieron a Australia y Venezuela seis máquinas RR Trent 60 a un costo de $110 millones, unos $18,3 millones por cada unidad. El mismo reporte indica que negociaron cuatro unidades con Camelot Technologies Group International, Inc. (CGT) y que las máquinas serían instaladas en Puerto La Cruz (Anz). CGT no tiene ningún proyecto conocido en Venezuela. El mismo modelo adquirido por CGT, Ovarb lo vendió a Bariven en $45,8, lo que implica $27,5 millones por encima, más de 50% sobre el precio del fabricante.
José Aguilar, ingeniero eléctrico venezolano radicado en EEUU y que realiza avalúos de plantas eléctricas para empresas de seguros, apunta que con $556 millones se hubiera realizado la ingeniería y construcción de nueve plantas que generarían 1.000 MW, en un período de seis a nueve meses. En este caso, resalta Aguilar, se utilizaron $767 millones sólo para la compra de las 17 unidades y aún no generan ni un megavatio. "Con esos megavatios se resolvería parte del déficit de energía y se evitarían los cortes de electricidad, el racionamiento y cobro de multas a los usuarios", expone.Aguilar, quien colaboró en el análisis del documento obtenido del SAP de Bariven, señala que en el mismo se revela que se cobraron hasta en dos oportunidades partes de las plantas, cuando el package, o paquete, incluye el generador, la turbina y el filtro de aire, como aparece reflejado en la orden de compra de Derwick, que fue la que menos sobreprecio cobró de las tres (ver infografía). Señala que en el caso específico de KCT, se disgregó más aún el package para engordar mucho más la factura, de lo que se deriva que presentara un precio de $95,6 millones por una GE LMS 100. "Con lo que se pagó a Ovarb por cuatro unidades RR Trent 60 ($183 millones) se habrían construido dos plantas y sobrarían $67 millones", puntualiza.
José Pileggi, ingeniero ecuatoriano y consultor internacional en el área eléctrica, afirma que con el tipo de máquinas compradas por Pdvsa (aeroderivadas de ciclo simple) el costo de las plantas funcionando, incluyendo la subestación, sería de $700 mil por MW, es decir, que generar los 1.000 MW valdría $700 millones. El 20 de febrero de 2010, con $767 millones, sólo se adquirieron las unidades. Pileggi también se sorprendió al observar que Bariven pagó más de un millón de dólares por un transformador, cuando en Colombia se puede encontrar por $200 mil. El ingeniero ecuatoriano explica que "existe un costo de oportunidad que se modifica según sea la premura o la holgura" con que se vaya a los mercados internacionales a adquirir los equipos. Dice que en una emergencia el comprador no tiene la posibilidad de buscar la mejor opción a través de un proceso de licitación, y esa situación se presta para hacer chanchullos o contratar intermediarios que encarecen la negociación. Ni un MWUna fuente interna de Pdvsa reveló que aún están en puertos de EEUU y Europa los repuestos de estas unidades compradas bajo la figura de la emergencia hace año y medio, debido a que la estatal petrolera no ha cancelado todos los $767 millones comprometidos en 2010. La falta de dinero también ha impedido el avance de los 24 proyectos para lograr la autonomía eléctrica de Pdvsa. Apenas si están autogenerando 122 MW con equipos no incluidos en la orden del 20 de febrero de 2010: Las Morochas (Zul) con 22 MW y Petromonagas (Mon) con 100 MW. Por eso Pdvsa sigue utilizando más de 1.000 MW provenientes del SEN, sin poder liberar esa energía que sería muy útil para atender la demanda de entidades como Nueva Esparta, donde durante la semana de las fiestas de la Virgen del Valle los ciudadanos protestaron cerrando calles. A raíz de las manifestaciones en Margarita, el Presidente reconoció: "Nosotros nos descuidamos, yo lo acepto... De hecho, es un poco tarde".
ÚN envió un derecho de petición y oportuna respuesta al presidente de Bariven, Javier Alvarado; al ministro de Energía Eléctrica, Alí Rodríguez Araque, y a la máxima autoridad de Pdvsa y del Ministerio de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, respectivamente. Pese a que el artículo 51 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece la obligatoriedad que tienen los funcionarios de dar respuesta a esta solicitud, no hubo ni siquiera una llamada. También se pidió por vía telefónica una entrevista con el presidente de Corpoelec, Argenis Chávez, que no fue atendida. En cuanto a los directivos de las empresas, en el caso de Ovarb, jamás se logró comunicación con la única directora, Sara N. Curphy, pero sí con uno de los representantes, el venezolano MichaelMoretti, quien indicó que se debía hablar con el abogado Gary Siller, de la firma Strasburger, de Houston. Éste dijo no poder revelar información de su cliente, aunque se apresuró a aclarar que el señor Roberto Rincón, empresario zuliano dueño de Tradequip, nada tenía que ver con Ovarb.También se hizo contacto con el presidente de Cielemca, Blas Herrera, así como con los otros directivos del consorcio KCT. Herrera, aunque en un principio ofreció dar información del historial de más de 20 años de Cielemca, Trimeca y KBT, tras cuatro semanas de envío de correos citó un artículo del contrato con Bariven para negarse a soltar prenda.Finalmente, Derwick se amparó en los contratos firmados con la EDC, Pdvsa y CVG para no aclarar oficialmente su participación en el negocio. Las claves del juegoOvarbEmpresa registrada el 9 de diciembre de 2009 en Houston. Su sede es en Conroe (Tx), hasta donde fue ÚN. En esa ciudad se supo que en el mismo lugar funcionó hasta 2009 Tradequip, empresa de Roberto Rincón, contratista de Pdvsa, a quien tratamos de contactar a través de un correo de su empresa que nunca fue respondido. La gerente de Ovarb, Sara N. Curphy, está vinculada con Michael J. Baker, quien de acuerdo con la página web de CorporationWiki es propietario de Reliable Process & Instruments, LLC, también registrada el 9 de diciembre de 2009 en Houston.Ambos son proveedores de Bariven desde enero de 2010. Baker es socio de José Roberto Rincón, hijo de Roberto Rincón, en Viking Life Saving Equipment & Solutions, de acuerdo con lainformación del condado de Clerk.KCTConsorcio conformado desde el 6 de septiembre de 2005 por las empresas Cielemca, Trimeca y KBT. Han ejecutado obras de transmisión eléctrica para Cadafe. En 2007, se registró en las Islas Vírgenes Británicas; luego, en noviembre de 2010, mudaron la inscripción a Barbados. Desde el 10 de diciembre de 2009 es proveedor internacional de Bariven, según consta en un documento oficial de Pdvsa de marzo de 2010 al que tuvo acceso ÚN, donde también se señala que el 30 de diciembre de ese año recibió el primer pedido de parte de Bariven para la venta de la barcaza con un generador eléctrico del que escribiremosmañana. Los directivos del consorcio son: Blas Herrera, Mario Herrera, Aniano Martín Pérez, Antonio Padrín, Enrique Pradella y José Miguel García Velarde.DerwickLuego del reportaje publicado el 7 de agosto de este año bajo el título Cable pelao en la electricidad, se conoció que esta empresa tiene un registro desde 2003 en Panamá y desde 2010 en Miami, EEUU, además de la inscripción en 2009 en Barbados y Venezuela, así como en 2011 en España.En octubre de 2009 recibió su primer contrato en Venezuela por parte de La Electricidad de Caracas, cuando el presidente de esa empresa estatal era Javier Alvarado Ochoa, hoy presidente de Bariven. Luego siguieron 11 más. Pero mientras cuadraba los negocios en el país, también se movía en la búsqueda de unidades eléctricas en el resto del mundo. El 10 de diciembre de 2009 pasó a formar parte de la lista de proveedores de Bariven y el 30 de diciembre de ese año obtuvo la primera orden de pedido. Fuentes internas aseguran que han entregado 517 MW de los 1.578 que deben concluir.Han presentado problemas con los pagos de Pdvsa, por lo que sólo uno de los cinco proyectos que desarrollan para Pdvsa ha sido terminado: Las Morochas (Zul). Sus directivos son, en Panamá: Luis Davis, Silvia Clarke y Pamela Hall y están representados por el bufete Morgan & Morgan. En Venezuela y los demás países aparecen Leopoldo Alejandro Betancourt, Pedro Trebbau, Gonzalo Guzmán López y Edgard Romero Lazo, entre otros.
viernes, 23 de septiembre de 2011
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