Autor: Carlos Balladares
Boves: ¿El primer populista de Venezuela? (BBV, 6)
7 Diciembre, 2011
El término “populista” no existía en tiempos de la Independencia, pero podemos hacer una analogía – cambiando lo cambiable – con las destrezas que usaban los caudillos para ganarse la lealtad de sus seguidores. En especial, en lo relativo al ofrecimiento de tierras o medios para lograr el ascenso social sin importar la posibilidad de cumplir tal promesa o generar un ambiente caótico. Se apelaba al pueblo como fuente de poder; el caudillo se convertía en su protector, en su vengador, en su padre, en su “taita”. Sin duda fue José Tomás Boves (1782-1814) el primero, y de algún modo lo reconoce Juan Vicente González (1810-1866) al llamarlo “el padre de la democracia venezolana”, pero entendiendo por democracia un factor igualador (elimina las castas) y no en el sentido que hoy le damos de forma de gobierno centrada en el sufragio universal.
La Biblioteca Biográfica Venezolana dedicó su número 6 a José Tomás Boves (2005), la cual fue redactada por el excelente historiador Edgardo Mondolfi Gudat; el cual ha publicado recientemente: “El lado oscuro de una epopeya: los legionarios británicos en Venezuela” en la editorial Alfa. Mondolfi fue, entre 2008 y 2009, “Andrés Bello” Visiting Fellow en el Saint Antony’s College de la Universidad de Oxford, Inglaterra; y es miembro electo de la Academia Nacional de la Historia. El autor nos presenta un retrato de Boves lleno de detalles en todo lo relativo a la guerra de Independencia, y aunque no es su intención responder a la pregunta que nos hemos hecho, puede dar luces para su respuesta.
El populismo se apoya en el resentimiento, al ser un medio de venganza de los que han sido degradados o humillados. Mondolfi nos explica que Boves era natural de Oviedo (Asturias) y provenía de una familia “hidalga de gotera” que se había empobrecido. Sin duda que este hecho le permitió considerarse una persona que merecía el reconocimiento social, y su deseo por lograrlo lo iba a acompañar toda la vida. Es así como se forma para la carrera náutica (desde los 11 años), un medio que le permitiría aprovechar las oportunidades que ofrecía el comercio con las Américas. De 1803 a 1808 la casa “Pla y Portal”, para la que trabaja, tiene a Boves como uno de los encargados del comercio marítimo en torno al puerto de La Guaira. En estos años el contrabando era algo normal en la región, Boves será acusado de piratería y sentenciado a presidio en la fortaleza de San Felipe, pero una familia guaireña (los Joves) intercedió por él, y la pena fue reducida a la reclusión en los Llanos centrales.
En los Llanos demostrará, una vez más, su capacidad para encontrar los medios que le permitan ascender en la escala social. Se hizo comerciante, recorriendo las vías de intermediación entre puertos, ciudades costeras del centro y los Llanos. Adquiere experiencia como jinete, conocedor de los caminos y; muy especialmente: en el trato con hombres de diversas condiciones. En estos menesteres, Boves se enterará de los sucesos de 1810 y 1811 que tienen como protagonista a la ciudad de Caracas. Al parecer, simpatizó con la causa republicana; pero luego, cuando esta decline, será apresado por sospecha de esparcir rumores contra la misma. E incluso se le somete a azotes y “a la terrible afrenta de imponerle varias veces la mano sobre el rostro” (pág. 30). La guerra llega a Calabozo, y la derrota de los republicanos le permite ser liberado por jefe realista Antoñanzas, al cual se unirá bajo las banderas del Rey.
Al ser derrotado Miranda por Monteverde, la sociedad perdió sus “resortes institucionales” (fundamentalmente en la región donde había dominado la República), permitiendo el ascenso de los que poseyeran habilidades con las armas y la conducción de las huestes. Era la aparición de los caudillos, y entre ellos Boves sería el mejor preparado. Es así como este aprovecha la espiral de violencia que se desató a partir de la caída de la Primera República; para llevar a cabo tareas de “limpieza” de los insurrectos en las zonas en torno a Caracas. Y con los méritos ganados en esta campaña, es nombrado en 1813 para la comandancia militar de la región en torno a Calabozo y Apure; oportunidad que aprovecha para vengarse de todas las ofensas que se le habían infringido. Las fuentes históricas son claras (realistas y republicanas): Boves fue cruel, y a pesar de que el ambiente de la guerra poseía la lógica de la implacabilidad en el castigo (Guerra a Muerte proclamada por Bolívar), José Tomás lo llevaba a los extremos del sadismo.
Ante la derrota de Monteverde en 1813, Boves se deslinda de la máxima autoridad realista (el Capitán General Cajigal) y opera con plena libertad en su región. Los abusos de la dictadura de Bolívar, llevarán a una respuesta realista mucho más violenta. A la cual se le unirá el odio acumulado de las llamadas “castas”, que ven en Boves el líder que les permitirá su venganza y ascenso social. Este ascenso tenía como medio fundamental los méritos “militares” y el saqueo de las propiedades de los republicanos. El atractivo de este tipo de guerra para las mayorías, le permitió a Boves desarrollar una campaña exitosa en 1814. Sólo su muerte en la última batalla (de Urica) para lograr el control del territorio por los realistas, impidió que disfrutara el poder absoluto. Algunos creen (en especial gente de izquierda radical) que fue el primer revolucionario de Venezuela; pero quizás, como dijo el arzobispo Coll y Pratt (citado por el autor): “Boves era un héroe para destruir, no un hombre para edificar.” Y sin duda, consideramos, que esta es la suerte de todo populismo.
Nota: ruego disculpas a mis lectores (esos pocos fieles) porque estuve más de un mes sin escribir. De igual forma le agradezco la confianza y oportunidad que me da la maravillosa gente de Noticiero Digital.
No hay comentarios:
Publicar un comentario