Pareciera “caliche” escribir sobre este tema a un mes de revelado a la opinión pública, por el novel diputado Miguel Angel Rodríguez, un Punto de Cuenta del ministro de Energía y Petróleo a su “comandante presidente”, felicitándole autorización para que PDVSA ejerza su derecho de disponer de los pingües saldos del producto de la venta de petróleo y sus derivados a la República Popular China, en implemento del pago de la deuda adquirida por el régimen, que se ha dado a llamar el “Préstamo Chino”. Máxime cuando diversos economistas, expertos petroleros, periodistas, políticos, y opinadores de oficio, han emitido las más variadas opiniones al respecto. Sin embargo, el hecho reviste trascendencia, no solo por lo que se revela en él, sino por lo que subyase oculto.
El presente trabajo tiene por objeto cumplir con la obligación de Auditoría Social de la gestión pública, y mostrar el resultado del análisis del tema para entender la desacertada negociación de los préstamos y las razones por las cuales PDVSA se encuentra en una grave situación económica y operacional, que le imposibilita generar los suficientes ingresos para su operación diaria, y mucho menos para atender sus obligaciones con la sociedad y con el Fisco Nacional. Pretende además, señalar los culpables para que, cuando se restituya el Estado Constitucional y los Poderes Públicos vuelvan a gozar de autonomía bajo autoridades electas en función de su capacidad, idoneidad y parodiad, respondan ante los órganos controladores y se les aplique la Ley
El hecho es parte del desastre en que ha ido sumiendo al país, durante los últimos trece años, el gobierno del teniente coronel, retirado de la función militar, Hugo Rafael Chávez Frías y su tren ejecutivo, y muestra una de las facetas de que se ha valido el régimen para capturar la mayor proporción de la renta petrolera para manejarla a su libre albedrío, sin control y sin tener que rendir cuenta alguna. Renta que depende del volumen de petróleo y sus derivados de que dispone PDVSA para su exportación; de las condiciones que rigen el mercado mundial petrolero; y, de los costos asociados a la actividad medular del petróleo (exploración, producción, manejo, refinación, almacenamiento, transporte y comercialización), que están bajo el solo control de PDVSA y sus socios, para que se mantengan en niveles razonables y se maximice la ganancia.
¿Qué queda evidenciado de la lectura del Punto de Cuenta?
1º El reconocimiento oficial de la violación de la cuota de producción petrolera acordada en el seno de la OPEP y sobreproducir unos 100.000 barriles por día (bpd), para utilizarla como mecanismo de pago del primer tramo del Préstamo Chino.
2º Que el “precio estimado” para el primer lote del préstamo por US$ 4.000 millones, Fondo Pesado I, fue de US$ 50,00 por barril de petróleo, cuando la cesta petrolera venezolana estaba por encima de los US$ 60,00 el barril. Lo que pareciera indicar que el precio estimado, con juntamente con la tasa de interés, regiría los cálculos del servicio (pagos del principal e intereses) de la deuda.
3º Que el Acuerdo entre el Banco Nacional de China y Bandes estableció que el mecanismo de pago se haría mediante la venta por parte de PDVSA a la empresa China National Oil Corp., de un volumen constante de 100.000 bpd de petróleo al precio indicado, que el pago del mismo se depositaría en “Cuentas Colectoras a nombre de Bandes, y que trimestralmente el Banco Nacional de China retiraba el monto correspondiente al pago del servicio de la deuda y otros montos adeudados, quedando a disponibilidad del Bandes los saldos correspondientes. Lo cual hace pensar que entre las condiciones se acordó el pago del producto a 90 días de la fecha de la factura. Los hechos revelados por el ministro Ramírez indican que Bandes no lo estaba entregando el saldo a la Oficina Nacional del Tesoro, por corresponder estos al pago de la regalía en especie, o en su defecto a PDVSA. Y algo que es extraño en este tipo de acuerdo, que “los volúmenes debían ser considerados por PDVSA como pagos de regalía en especie”, siendo que esta es una decisión del Ejecutivo Nacional según lo establece la Ley Orgánica de Hidrocarburos, por lo que no tenía que estar plasmado en el Acuerdo.
4º En el segundo préstamo, Fondo Pesado II por otros US$ 4.000 millones, se acordó que el “precio estimado” fuese de US$ 32,31 por barril de petróleo, como ingenuamente lo revela el ministro Ramírez al señalar , y que el volumen se incrementase a 130.000 bpd. Precio que luce extraño, pues para la fecha en que se negociaba el lote, la cesta petrolera venezolana rondaba los US$ 85 el barril, y aquel significaba una rebaja del 35% sobre el precio del primer lote de US$50,00 por barril.
5º El Ejecutivo Nacional a fines del 2009 instruyó a PDVSA que “a partir del 1º de enero de 2010 asumiera directamente el pago de los Fondos I y II, sin utilizar el esquema de considerar esos barriles como pago de regalía en especie”. En pocas palabras le cargó los saldos de ambos préstamos a las obligaciones de PDVSA, y las mismas no se reflejan en sus estados financieros..
6º El ministro Ramírez está reconociendo que la producción petrolera para ese momento, era de 2.687.500 bpd, en lugar de los 3.100.000 que pregonaban. Así como también la insistencia en afirmar que la producción no se aumentaba por respetar la cuota de OPEP. Cuando la realidad es que no han podido contener la declinación natural de la producción petrolera, ni abrir producción cerrada e incorporar nueva producción, a pesar que los altos precios del mercado justifican el esfuerzo en este sentido, así como también la falta de mantenimiento de las instalaciones.
¿Qué reflejan los tramos del Préstamo Chino.
Fondo Pesado I
El primero, el Fondo Pesado I, se contrato por US$4.000 millones, pagadero a tres años, mediante venta de 100.000 bpd de petróleo, a un “precio estimado” de US$50,00 por barril, y las cuentas se compensan trimestralmente. No se tiene claro si el precio estimado es bajo condición FOB buque en Puerto de Embarque (Venezuela y/o Curazao); o, CIF (Costo Seguro y Flete) Puerto de Dsialan Xingang o Beijing, en China. En este último caso los costos de Flete y Seguro (estimados en US$ 12,00 por barril durante cuatro semanas de viaje hasta la China) serían por cuenta de PDVSA, añadiéndole otra carga financiera a la negociación.
Si se toma en consideración que la tasa de interés que iguala el monto de las ventas trimestrales al servicio de la deuda, resulta en 19,8%, se concluye que la tasa del préstamo tiene que ser inferior a este valor, por lo que considerar una tasa de 10% es razonable para la estimación de la decisión. A esta tasa, el servicio de la deuda se honraría con un volumen de 86.700 bpd (si la tasa bajase a 8% se honraría con 84.000 bpd.). Lo cual indica que PDVSA estaría vendiendo 13.300 bpd adicionales, cuyo monto monetario debería ser entregado por Bandes al Tesoro Nacional por cuenta de la regalía en especie de PDVSA, o en su defecto a ésta, como lo solicita en el punto de cuenta en referencia.
Esta negociación, calculada a Valor Presente Neto, es decir, para el momento en que se materializó la misma, tal y como debe ser analizada toda negociación que conlleva flujo de fondos en el tiempo, representó para PDVSA una pingüe cantidad de US$ 616 millones ; que se vería esfumada y transformada en una cuantiosa pérdida, si se vió obligada a costear el flete y seguro de los cargamentos por un valor presente de US$ 1.063 millones. Este aspecto amerita ser aclarado por PDVSA.
Para los comensal negociación con Venezuela, representó un ingreso de US$ de 601 millones, con una modesta tasa de retorno de 15%, que comparado con la tasa de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos, que corresponde a la inversión que ha venido haciendo China desde que abrazó el capitalismo, significó una ganancia considerable.
Pero, el negocio para los chinos va a más allá, es de más alto vuelo. Toda vez que el destino final del producto no fue China, sino que los cargamentos fueron desviados a otros mercados vecinos a Venezuela, y entre ellos al mercado natural de PDVSA, los Estados Unidos, tal y como ha quedado revelado en los “bill of lading” de algunos cargamentos, que son documentos públicos. En cuyo caso, los chinos tuvieron un “valor presente” de US$ 6.215millones, que sería lo que hubiese obtenido PDVSA en su mercado natural, de no tener que pagar la deuda con petróleo. En este caso los chinos obtuvieronun beneficio total de US$ 6.816 millones, “libre de polvo y paja”. Es decir, un retorno sobre su inversión de 170,4%. Y el “comandante presidente” pretende justificar con una decisión tan garrafal como esta “negociación” con China, la diversificación del mercado para PDVSA. ¡Un vulgar cambió de “oro negro” por baratijas chinos, a más de medio milenio que los colonizadores españoles hicieran algo similar con sus ancestros, como suele recordárnoslo en sus interminables monólogos!.
Fondo Pesado II
La situación de este tramo del préstamo es todavía mas desalentador.
El préstamo fue de US$ 4.000 millones, con ventas de 130.000 bpd de petróleo y sus derivados, a un precio que ingenuamente revela el ministro Ramírez de US$ 32,31 por barril, al afirmar que el precio promedio de la combinación de ambos préstamos (Fondo Pesado I y II) era de US$ 40.00 por barril. Precio considerablemente bajo si se toma en cuenta que el correspondiente al primer tramo respeta el valor indicado en el Presupuesto Nacional para ese año (US$50,00 por barril), y el valor de la cesta promedio venezolana para el momento de la negociación que rondaba los US$ 60 por barril.
La tasa de interés que iguala el monto de las ventas trimestrales al servicio de la deuda es de 7,9%. Lo que hace pensar que la desesperación del régimen lo llevó a permitir que los chinos redujeron el precio a US$ 32,31 por barril, y aumentaron el volumen a 130.000 bpd, con el espejismo de bajar la tasa del préstamo. De esta manera, PDVSA no obtuvo compensación alguna.
Al igual que el primer préstamo el retorno neto para los chinos fue de US$ 293 millones; y la venta de los volumenes en otros mercados (USA principalmente) le significaron US$ 8.949 millones más, lo que le proporcinó una tasa de retorno sobre la inversión de 223,7%, mejor que el primer lote.
La lección aprendida es que con solamente haber vendido PDVSA la totalidad del volumen comprometido con el segundo lote del préstamo a su mercado natural, los Estados Unidos, hubiese obtenido un monto equivalente a los dos préstamos.
Se refuerza una vez más lo desacertado de la negociación de los préstamos con China y la falacia de la diversificación de los mercados de PDVSA, y entender que el mercado natural para sus hidrocarburos son los Estados Unidos. De eso si saben los chinos que tienen invadido el mercado estadounidense con todo tipo de mercaderías, reforzado ahora con el petróleo venezolano.
Renovación de los Fondos Pesados I y II
La escasa visión del comercio petrolero, unida a la incapacidad e idoneidad de sus ministros de Energía y Petróleo, de Planificación y Finanzas y de su Presidente del Banco Central, el gobierno comete el error de renovar los Fondos Pesados. Aumentando la ganancia de los chinos en US$ 2.708 millones y US$ 3.332 millones, respectivamente, y los retronos de inversion resultaron en 253% y 366%, respectivamente.
Financiamiento a Largo Plazo
Comprometidos los dos primeros tramos y casi conjuntamente con sus renovaciones, el gobierno nacional toma un quinto lote de préstamo, el mayor, por US$ 20.200 millones, consistente de una línea de crédito por US$ 10.000 millones; y otra línea de crédito por yuanes Renminbi (RMB) 7.000 millones, equvalente para ese entonces a US$ 10.200 millones.
El plazo máximo para el pago del préstamo se estableció en 10 años, y los volúmenes a ser vendidos serán de 200.000 bpd hasta el años 2011; 250.000 bpd para el 2012; y, a partir del mismo a razón de 300.000 hasta pagar el préstamo. La tasa de interés sera “determinada de común acuerdo …. con base negociaciones directas a y principios de mercado”. Forma eterea de dejar abierta la posibilidad de introducir elementos extraños a una sana administración. En todo caso, la misma debería ser igual o menor a la tasa de 7,96 del Fondo Pesado II
Para los efectos de evaluación tomaremos esta última.
A esa tasa los chinos habrían obtenido un retorno de su inversión de US$1.798 millones; y adicionalmente US$ 68.196 millones por la venta de los volumens en los mercados internacionales, y la colocación de 10.200 millones de productos diversos (línea blanca y marrón, aviones, carros ) manufacturados en China.
No hay duda que la intención de los chinos ha sido la de colocar sus altos ingresos de divisas en inversiones de alta rentabilidad, aprovechando la necesidad de créditos de países con alto riesgo, como es el caso de Venezuela, y asegurarse un suministro contínuo de recursos naturales, en este caso petróleo y sus derivados, a precios muy por debajo del mercado mundial, y apropiándose además de sus mercados naturales. Como dice el pueblo: “siempre sale un pendejo a la calle, y será de quien lo encuentre”
¿Cómo se ve a afectada PDVSA?
PDVSA incrementó su deuda en US$ 36.200 millones, sin que pueda hacer uso de los recursos. Además, está obligada a vender, con muy escaso retorno, el 16% de su producción a la China para honrar el compromiso adquirido irresponsablemente por el gobierno.
A este respecto, PDVSA debe dedicar de su producción reconocida por el ministro Ramírez, de 2.687.500 bpd los siguientes volumenes y destinos:
· 890.000 bpd para cubrir el mercado doméstico de 750.000 bpd de combustibles líquidos, con un subsidio que supera los US$ 7 por barril de combustible.
· 300.000 bpd corresponden a los socios en las empresas mixtas de la faja y en los convenios de producción en petróleo liviano y mediano
· 120.000 bpd que se entregan a Cuba para el pago de la asistencia política, militar y social y asistencial al comandante presidente.
· 120.000 bpd a los países firmantes de los Acuerdos de Petrocaribe y de Caracas, de los cuales PDVSA no recibe pago alguno.
· 100.000 bpd para el pago de deudas con Japón, Portugal, Bielorusia, Irán y Brasil
· 430.000 bpd para el pago del Préstamo Chino
· 50.000 bpd con Bolivia (para mejorar crudos), Uruguay y Argentina
Para un total de 2.010.000 bpd, que están dejando de entrar a la Caja de PDVSA. Por lo que solo le quedan 677.500 bpd para vender en su mercado natural de los Estados Unidos. Es decir, el 25% de su producción.
Esta producción se está vendiendo actualmente en algo más de US$ 100 por barril. Al mismo Pdvsa debe cargar los siguientes conceptos:
· US$ 31,48 de costo de producción sobre los volumenes vendidos, a razón de US$ 7,83 por barril producido.
· US$ 8,80 por barril refinado sobre los volúmenes vendidos
Lo que deja un neto de US$ 59,72 por barril vendido, con los cuales PDVSA debe pagar los siguientes conceptos:
· US$ 48,00 por concepto de la regalía sobre la producción total, a razón del 30% del precio referencia de US$ 70,00 por barril, en lugar del precio de la cesta petrolera según lo dispuso el comandante presidente, pagadero mensualmente a la Tesorería Nacional.
· US$ 5,20 por concepto del imuesto de explotación equivalente al 3,33 % del precio referencia de US$ 70,00 por barril, en lugar del precio de la cesta petrolera según lo dispuso el comandante presidente, pagadero mensualmente a la Tesorería Nacional.
· US$ 31,00 por barril vendido por ingreso adicional sobre la ganancia súbita, cuando el precio del petróleo supera el indicado en el Presupuesto Nacional de US$40,00 por barril de manera erscalonada (20% entre 40 y70 US$/b; 80% entre 70 y 90 US$/b; 90% entre 90 y 100 us$/b; y, 95% cuando supera los 100 US$?b), pagadero mensualmente al Fonden.
Todos estos conceptos suman US$ 84,20, y como quiera que PDVSA está obligada a honrar con preferencia los US$ 31,00 al FONDEN, solo le queda en Caja US$ 17,00 que no le alcanzan para cubrir los US$ 53,20 de los aportes e impuestos a la Tesorería Nacional.
En conclusión, los ingresos a PDVSA no le alcanzan para pagar a la Tesorería Nacional, ni cubrir sus operaciones del día a día, mucho menos para atender las obligaciones sociales de las innumerables misiones, honrar sus compromisos con sus trabajadores, pagar las deudas con sus socios en las empresas mixtas y los convenios de producción, las deudas con las empresas suministradoras de bienes y servicios, las deudas con las empresa nacionalizadas y estatizadas, constituir la reserva para atender los litigios internacionales, y pagar la cuantiosa deuda adquirida, tanto nacional como extranjera, y las deudas con la Tesorería Nacional y el Banco Central de Venezuela; y lo más grave, mantener y aumentar el potencial de producción, y el mantenimiento y mejoramiento de sus instalaciones de producción y de refinación.
Esto explica el por que PDVSA, otrora orgullo de los venezolanos, se ha transformado en una empresa “maula”. Que la ha obligado a estatizar y nacionalizar a las empresas de servicios con los que mantenía alta deuda incapáz de honrarla, y mantiene a otras al borde de la quienbra, haciendo maromas para pagar la nómina de los empleados. Y endeudándose con la emisión descontrolada de bonos.
Sin embargo, el gobierno se atreve mentirle al país al declarar a la prensa que PDVSA, está bollante y que ganó dinero este año.
¿Cómo se ve afectada la Tesorería Nacional?
De acuerdo con lo que establece la Ley Orgánica de Hidrocarburos, la manera directa como el Estado se reserva parte de la renta petrolera es a través de la regalía y los impuestos, con el primero se garantiza la participación del 30% de los volumenes de hidrocarburos extraídos de cualquier yacimiento (Artículo 44); la cual deberá ser pagada por el explotador (PDVSA) en especie o en dinero, total o parcialmente (Artículo 45), al precio del valor de mercado, o valor convenido o, en defecto de ambos a un valor fiscal fijado por el liquidador, de los volumenes de hidrocarburos correspondiente, medidos en el campo de producción (Artículo 47); entre los impuestos cuenta con el de extracción, equivalente a un tercio(13) del valor de todos los hidrocarburos líquidos extraídos de cualquier yacimiento, sobre la misma base establecida para la regalía, pagadero mensualmente (Artículo 48-4). Ambos forman parte de los Ingreso Ordinarios de la Nación, con lo cual el 50% de los mismos deben integrase al Situado Constitucional que va a ser distribuídos entre los gobiernos regionales y municipales.
La manera como el régimen ha manipulado para evadir las reglas, es manipular el valor fiscal que sirve de base para el calculo tanto de la regalía como el impuesto de extracción, y el teniente coronel retirado mediante Decreto estableció el precio de US$ 70 el barril, en lugar del precio de mercado (actualmente en US$ 100 el barril). De esta manera, reduce el monto unitario en US$ 9 por barril, y US$ 1 por barril, a la regalía y el impuesto de extracción, respectivamente. Por otra parte, derogó la Ley de Contribución Especial Sobre Precios Extraordinarios del Mercado Internacional de Hidrocarburos del 2008, que creó una “contribución especial”, dándole esta connotación para sustrerla a los ingresos ordinarios y captarla en el FONDEN, especie de Tesorería paralela, fuera del alcance de auditoría y control alguno, que establecía una tasa del 50% a los hidrocarburos exportados cuando el precio supere los US$ 70 por barril y hasta US$ 100 por barril, y el 60$ cuando superen los US$ 100 por barril, y la sustituyó, en Abril de 2011, por el Decreto con Rango y Fuerza de Ley que crea Contribución Especial por Precios Extraordinarios y Precios Exorbitantes en el Mercado Internacional de Hidrocarburos, que establece que cuando el promedio mensual de las cotizaciones (¡!!) internacionales de la cesta de hidrocarburos líquidos venezolanos, sea mayor que el precio establecido en la Ley de Presupuesto del respectivo ejercicio fiscal, pero igual o inferior a setenta dólares por barril (US$ 70/b), se aplicará una alícuota del veinte por ciento sobre la diferencia entre ambos precios(Artículo 6º). Adicionalmente, cuando el precio aludido se convierta en exorbitante (superen la barrera de US$ 70 por barril), se les aplicará progresivamente las siguientes alícuotas: 80% si el precio se encuentra entre los US$ 70 y hasta US$ 90 por barril; 90% si el precio se encuentra entre los US$ 90 y hasta US$ 100 por barril; y 95% si el precio supera los US$100 por barril (Artículo 9º). Su liquidación es mensual y el monto correspondiente se hará exclusivamente en la divisa en que se liquide y entregado al desaguadero del FONDEN (Artículo 10º). En el Artículo 14º se establece como precio tope máximo para el cálculo y liquidación de Regalías, Impuesto de Extracción y de Exportación previstos en la Ley de Orgánica Hidrocarburos, hasta la cantidad de setenta dólares por barril (US$ 70/b).
Mediante este Decreto, y al precio actual de la cesta petrolera nacional, que ronda los US$ 109/b, se apropia de otra porción de la renta petrolera, sustraída a su vez de la Tesorería Nacional, y le causa a la menguada situación de PDVSA, una “contribución especial, cuyo cálculo escalonado, como manda la Ley, es como sigue:
· 6 US$ /b, para el 20% del tramo entre 40 y 70 US$/b;
· 16 US$ /b, para el 80% del tramo entre 70 y 90US$/b;
· 9 US$ /b, para el 90$ del tramo entre 90 y 100US$/b;y
· 8,5 US$ /b por los US$0 que superan los 100 US$/b.
Para un total de 39,5 US$/b, que PDVSA debe entregar, en divisas, mensualmente y con preferencia al FONDEN, en perjuicio de la Tesorería Nacional, en lo correspondiente a la regalía e impuesto de explotación, en bolívares.
Como quiera que los volumenes de petróleo y derivados vendidos a China, y a los países firmantes de los acuerdos de Petrocaribe y de Caracas, se hacen a precios muy por debajo del precio tope máximo de cálculo de la regalía e impuesto de explotación, se ve nuevamente afectada tanto PDVSA y la Tesorería Nacional.
Como se demostró antes, PDVSA no está generando las suficientes divisas para su operación diaria, por lo que tiene un déficit crónico de Caja que le impide honrar la regalía e impuesto de explotación, por lo que ha tenido que endeudarse incluso con le Tesorería y el Banco Central de Venezuela,
¿Sobre quienes recae la culpa del desastre?
En primera instancia a quien funge como presidente de la república. Toda vez que fue revocado y su gobierno es de facto, y se ha ocupado de demoler todo vestigio del Estado Constitucional, y ha secuestrado a los poderes públicos, en una loca carrera por instaurar un régimen totalitario y militarista de corte castro comunista. Se encergó de crear una Tesorería Paralela que se apropia de la mayor parte de la renta petrolera para administrarla al márgen de todo control y sin tener que rendir cuentas a nadie. Acabó con la Unidad del Tesoro y la autonomía del Banco Central de Venezuela. Obtiene préstamos, en condiciones leoninas, que comprometen a futuro los recursos naturales.
Su equipo económico de ministros, integrado por el ministro de Energía y Petróleo, el ministro de Planificación y Finanzas, el Presidente del Banco Central de Venezuela, el presidente del Fonden y el presidente del Bandes, la Comisión de Contraloría y la de Energía y Petróleo de la Asamblea Nacional, el Contralor General de la República, y el Poder Moral Ciudadano.
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